Actualmente
disponemos de variadas fuentes de información, así como de una amplia
gama de materiales adaptados a nuestras necesidades en torno a la
temática de Educación Emocional. Recordemos que incluiremos en esta
sección recursos para todos los componentes de la comunidad educativa:
alumnos, familias, equipos de profesores y docentes individuales,
fomentando tanto su bienestar personal como el académico/profesional,
que están, evidentemente, muy relacionados. Existen excelentes
materiales para todos ellos, que por suerte tenemos a nuestro alcance de
manera rápida y en muchos casos gratuita.
Sin
embargo, muchos nos veremos reconocidos en la falta de tiempo para
seleccionar entre la cantidad de enlaces a páginas web, blogs y
artículos que recibimos a diario. Tal vez ni podemos elegir aquellos que
realmente merecen la pena y nos parecen de calidad, leerlos con calma y
adaptarlos a nuestro contexto y necesidades. ¿Se ha sentido alguna vez
abrumado con una sobrecarga de recursos y estimulación, que piensa,
leerá en otro momento, y finalmente deja pasar? Algunas personas
consideran estos enlaces solo un complemento de recursos especializados,
realizados por expertos en materia de educación e inteligencia
emocional, que no suelen estar tan disponibles en la red, pero que sin
embargo merece la pena dedicarse a leer con mayor profundidad.
Como
otra de las dificultades que solemos tener es “encontrar” el momento o
forma de desarrollar o poner en marcha las propuestas y materiales que
nos parecen interesantes, esta sección pretende ayudarles en este
proceso. Contribuiremos con una selección de experiencias y materiales
que han sido probados de manera exitosa, muchas veces en primera
persona, y que pueden animarle a ponerlos en práctica. Si quiere
contribuir con opiniones, comentarios o explicando sus propias
experiencias, serán bienvenidos y tenidos en cuenta en educacionemocionaldocentes@gmail.com.
La inteligencia intrapersonal e interpersonal del alumnado
supone la identificación y gestión de sus emociones, y de cómo actúen
respecto a ellas en la comprensión e interacción con las de sus
compañeros y adultos. Cualquier situación del día a día en casa o centro
educativo precisa de estas competencias, por lo que puede ser
interesante facilitar la resolución de situaciones algo “conflictivas”
que requieren nuestra intervención inmediata como padres o docentes,
pero que deben recibir antes (prevención) y después (mejora) un trabajo
más pausado, para que el aprendizaje sobre ese suceso o experiencia
perdure, “sirva de algo”.
En el artículo de este mes proponemos algunas actividades desarrolladas a partir de la colección de libros “Cuento Contigo”, de la Editorial CEPE. http://editorialcepe.es/33-cuento-contigo
A
través de siete cuentos, realizados por expertos en inclusión
educativa, se trabajan diferentes situaciones “problemáticas” de
interacción social y emocional frecuentes en los centros y familias,
proponiendo la reflexión y resolución conductual de las mismas. Pueden
ser adaptadas a las diferentes edades, estando especialmente dirigidas a
la etapa de primaria. Cada libro adjunta un pequeño dossier explicativo
que incluye unas propuestas sencillas pero muy completas a tener en
cuenta por los padres o docentes que acompañen al niño en la lectura,
juego, reflexión y debate sobre los mismos.
A
continuación se ofrece una síntesis de cada uno de ellos, ilustrándola
con algunas actividades que se han realizado a partir de las mismas con
alumnos de primaria, aunque también se han probado con éxito como un
vehículo de lectura rápida y sencilla, redacción escrita y debate de
situaciones similares trasladadas al ámbito adolescente y juvenil en la
etapa de secundaria.
- “Mi mamá es verde, mi vecino naranja” trata el modo de relacionarse y tratar a las personas en función de la confianza y familiaridad que tienen con ellas. Es interesante poner ejemplos para diferenciar por ejemplo el contacto físico y emocional que se debe tener o no con cada persona, o en edades juveniles la prevención y confianza selectiva a tener con extraños en situaciones, por ejemplo, de salidas nocturnas, desplazamiento en coche, etc. Se dibuja el círculo personal y se rellena con nombres o situaciones, debatiendo sobre ello posteriormente: verde para familia y amigos íntimos; amarillo para personas de trato diario sin ser amigos especiales; naranja para personas que se conocen poco, y rojo para desconocidos. En el aula se puede leer el libro en voz alta y pedir que cada alumno dibuje, escriba y reflexione sobre su situación individual. Hacerlo en el patio con tizas de colores cooperativamente es otra divertida y eficaz forma de aplicación.
- “Hacer amigos” trata las relaciones sociales y los problemas que se dan a veces entre amigos, fomentando la empatía y la asertividad en la relación con los iguales y reflexionando sobre lo que se siente, se piensa y se hace en cada situación.
- “Elena y el camino azul” propone ayudar en la toma de decisiones y cambio de actitud, mediante la reflexión de que una mala decisión nos puede conducir a errores y problemas (camino rojo), mientras que una buena decisión favorece los aciertos y el bienestar personal y familiar (camino azul).
- “¡Así no se juega!” demuestra que llamar la atención de manera negativa no trae nada bueno, sugiriendo muchas posibilidades de relacionarnos con los demás de manera positiva, como mostrando nuestras buenas cualidades.
- “Preparándome para ir de cumpleaños” refleja la posible mejora del comportamiento de niños impulsivos en una situación de alegría y actividad estimulante, previniendo el rechazo de compañeros y fomentando una mejor gestión de emociones y comportamientos, el autocontrol y el respeto de normas, a través de metáforas con el mundo del fútbol.
- “Vámonos de campamento” muestra el mundo de las personas con discapacidad desde un punto de vista cercano e inclusivo, fomentando a través de la convivencia con un niño con Síndrome de Down valores como la tolerancia, amistad y respeto a las diferencias individuales y necesidades que todos tenemos.
- “La gymkana de emociones” sugiere una pequeña guía o pasos a seguir para gestionar y aprender a resolver de forma eficaz situaciones-problema, tanto si no han hecho las cosas bien, como si son otras personas las que han generado esa molestia. Comienza con el ¿Qué ha ocurrido? (pedirle que concrete y explique con sus palabras, para ver cómo percibe el problema); continúa con ¿Cómo me siento? (identificación emocional y autoconocimiento, que debe ser trabajado previamente), añade el ¿Cómo se ha sentido el otro niño? (empatía y consideración del otro) para finalizar con el ¿Qué puedo hacer la próxima vez? (deben ser ellos los que sugieran propuestas). El papel del adulto como guía es fundamental. En algunos casos, niños “víctimas” escriben únicamente “pedirle perdón”, lo que refleja pasividad y un modelo aprendido. Con el debate en clase, en este ejemplo reconoceremos su buena intención, pero también su derecho a estar molesto y a pedir con asertividad que sea el otro quien se disculpe, asuma las consecuencias o reestablezca el error, que él no ha tenido)
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